Es evidente que existen muchas diferencias entre la baraja de un Oráculo y la baraja de un Tarot.
El tarot está compuesto por el número definido de 78 cartas o Arcanos divididos en dos partes:
Los Arcanos Mayores, que constan de 22 cartas y a estos le sumamos los Arcanos Menores que constan de 56 cartas estas están divididas en 4 elementos o palos diferentes: copas, bastos, oros y espadas. Su estructura es esta y nunca varía, puedes encontrártelos de diferentes variantes, pero si mantienen esa estructura de Mayores y Menores y el proceso evolutivo de los Mayores es respetado se puede llamar un Tarot en toda regla, .
La lectura del Tarot está basada en su código óptico y en el significado Arquetípico de cada una de las cartas. Este juego de cartas y sistema de adivinación tiene una estructura interna y una conexión de unas cartas con otras, de las que suele carecer un oráculo.
El Oráculo suele estar compuesto por un conjunto de cartas que no tiene por qué tener un número fijo o específico al igual que el tarot, aunque si pueden estar agrupadas en diferentes bloques o grupos dentro de su conjunto, es decir los Oráculos pueden tener diferentes estructuras internas y seguir siendo Oráculos.
La palabra oráculo, viene del latín “Oraculum”que significa lugar donde alguien habla y donde los Dioses dan sus vaticinios, estas preguntas eran formuladas en Templos destinados a los Dioses y los vaticinios eran dados por Sacerdotisas que haría el papel de médium, de una forma misteriosa y enigmática.
Las cartas de un Oráculo pueden tener como base de sus respuestas
diferentes temas: Las hadas, las piedras, los ángeles, las flores, los arboles, etc., o simplemente dibujos representativos de un concepto de adivinación. Sus respuestas siempre estarán basadas en el tema referente del Oráculo y la interpretación siempre estará orientada en esa línea de sabiduría.
En el caso del Oráculo de Belline no hay un tema de referencia, pero si dibujos representativos de situaciones que podemos vivir cada uno de nosotros en nuestro dia a dia.
Las respuestas que nos da el Oráculo están reflejadas en el significado concreto de las cartas que vayamos sacando. A esa respuesta podemos añadirle nuestra percepción sobre la carta, por la inspiración de sus dibujos, sus detalles y su significado.También encontraremos tiradas especificas para situaciones concretas.
Al igual que el Tarot el Oráculo hace despertar nuestra intuición y la interpretación de sus cartas es única y personal. Con los Oráculos es más acertado trabajar preguntas concretas, ya que no tienen tanta proyección en el tiempo cómo el Tarot clásico.
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